Por Carlos Aldana Mendoza, Coordinador Regional de Programas 03/08/2020

La destrucción de la institucionalidad de la paz es una afrenta a la lucha por la paz profunda y duradera en nuestro país. Más allá de los errores y la necesidad permanente de transformar procesos, modos, paradigmas, incluso procedimientos, la perspectiva histórica nos indica que es necesario que las instituciones sean fortalecidas.