Por Otto Alvarado, Programa de Prevención de Violencia Urbana de CIPREVICA
El próximo 10 de diciembre se celebrará el Día Internacional de los Derechos Humanos. Según la Organización de las Naciones Unidas, estos “son derechos inherentes a todos los seres humanos, sin distinción alguna de nacionalidad, lugar de residencia, sexo, origen nacional o étnico, color, religión, lengua, o cualquier otra condición.”1
En Centroamérica, hablar de derechos humanos es difícil, por la extendida explicación (mal) intencionada, de que han sido “creados para defender a delincuentes”. Esta explicación ha sido utilizada, tanto para desacreditarlos como para defender intereses particulares, en detrimento del interés común. Algunas expresiones que he escuchado frecuentemente acerca de ellos, son las siguientes: “desde que los derechos humanos existen, han arruinado todo, ahora ya ni se puede educar a los hijos”; “por eso hay tanta delincuencia”.